Antes de empezar el campeonato y ante la falta de refuerzos, desde este portal imaginábamos que toda la apuesta de Gimnasia giraba más en torno a los refuerzos que lo que podría transmitir el entrenador Diego Cocca. Jugadas cuatro fechas y sin la aparición de los nuevos, el Lobo resucita una vez más de sus propias dudas.
Las incorporaciones, algunas llegaron lesionadas, todavía no han podido brindarle absolutamente nada al equipo. Casas jugó poco y mal, Encina recién frente a Racing mostró “algo” ante la escasa producción en los tres partidos anteriores, Navarro sólo piso el césped e Imboden todavía no debutó. Ante este panorama, el DT tuvo que reflotar la capacidad de varios jugadores tomando la decisión de relegar del primer equipo a varios históricos con todos lo problemas que acarrea llevar a cabo tal medida.
Sin embargo, Romero, Messera, Teté González, Villar ante Racing y el Pampa Sosa han demostrado una vez más que con tal de apoyar a Gimnasia se bancan perder la titularidad en el equipo. Ante ellos, Cocca se la jugó por el colombiano Marco Pérez que terminó siendo el mejor refuerzo aunque ya estaba en el club, entendió que Luciano Aued en este equipo es irremplazable y les hizo notar a muchos jugadores que se puede jugar con actitud y por abajo.
En cuatro partidos ganó dos y perdió dos, se muestra sólido de local y, ya se sabe que con esto de sumar de a tres, ganar es mucho más importante que empatar algunos partidos. Con un poco más de regularidad Gimnasia puede dar de nuevo el batacazo, ese de quedar se Primera cuando todos lo daban por muerto
fuente: www.cielosports.com
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